Blancos elegantes y de gran potencialidad cromática y aromática; el predominio de las variedades Airén y Chardonnay, amparadas por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha, son símbolo de la tradición y exclusividad, jugando un papel muy importante en la elaboración de vinos blancos equilibrados, ligeros y de paso agradable, con uvas únicas en la región manchega como es el caso de la variedad Airén.
Vinos rosados de aguja, frescos, intensos y afrutados; dulzor y paso en boca armonioso con cierta persistencia. Tempranillo, Merlot... variedades diversas que endulzan el paladar, donde los frutos rojos acompasan a las notas frescas, exóticas y de hierba mojada.
Opacidad, redondez, caldos de capa... de capa española; vinos tintos, unos suaves otros más intensos donde la persistencia viaja en el tiempo aportando taninos verdes y aterciopelados, pasando por los astringentes y maduros. Lágrimas elegantes en vinos con mucha fuerza y equilibrados donde las maderas les otorgan distinción ya sea en vinos jóvenes como en caldos de mayor reposo.
La cultura es accesible a todo el mundo; la tecnología, por ello, posibilita ese gran acercamiento a que la comunicación de los vinos y su economía sea más sencilla y fácil de interpretar en una sociedad donde el conocimiento a ambos sectores está al alcance de todos gracias a las nuevas tecnologías en la información y el entretenimiento.
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