Finalizan las obras de emergencia en la Iglesia y Sacristía del Monasterio de Santa María la Real en Nájera


El Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), ha presentado hoy en la Escuela de Patrimonio Histórico de Nájera (La Rioja), los resultados de las obras de emergencia llevadas a cabo en la Iglesia y Sacristía del Monasterio de Santa María La Real. Una intervención cuyo objetivo principal ha sido garantizar la estanqueidad del conjunto monacal para controlar las condiciones de humedad interiores






Durante la presentación, a la que han asistitdo miembros del Patronato del Monasterio de Santa María la Real, del Ayuntamiento de Nájera y del Instituto del Patrimonio Cultural de España, se ha explicado cómo la presencia de termitas favorecida por la humedad provocó de manera urgente la ejecución de la obra, ya que suponían un grave riesgo tanto para los elementos constructivos de madera como para los bienes muebles de alto valor artístico e histórico. Es por ello que la intervención se ha centrado en las siguientes líneas estratégicas: paliar la humedad por infiltración en cubiertas; humedad por fugas de la red de saneamiento; humedad por capilaridad, intentando minimizar la presencia de aguas subterráneas de acuíferos o procedentes de la ladera del cerro; y humedad por condensación, principalmente en la sacristía ante la falta de ventilación de sus cerramientos.

Además, con el fin de garantizar la seguridad estructural, se ha trabajado en la consolidación de elementos constructivos afectados en bóvedas, muros y pilares, y se ha recuperado la estabilidad y los elementos más singulares de la fachada y las vidrieras.

Por último, señalar otras acciones como la reposición de baldosas de piedra arenisca del solado de la Iglesia que contribuyen a la seguridad del recorrido por parte de los visitantes y la colocación de 6 nuevas peanas con paneles explicativos, que ponen en valor la Iglesia desde el punto de vista histórico y artístico.

En definitiva, un proyecto que se enmarca dentro del Plan Nacional de Abadías, Monasterios y Conventos, y que contribuye a poner en valor un conjunto histórico que hoy es sede de la Escuela de Patrimonio Histórico de Nájera, cuna de la formación de especialistas en materia de protección, restauración, conservación y gestión del patrimonio cultural.

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