La muestra El Legado de las Dinastías Qin y Han, Los Guerreros de Xi’an ha sido reconocida como el mejor montaje de una exposición efímera no itinerante con el Premio Emporia de Oro 2023, pero los galardones no acaban ahí para Rocamora, ya que este estudio ha obtenido la Selección Emporia 2023 por otro proyecto, la exposición Miguel Hernández: El poeta que hacía juguetes. Ausencias y últimos cuentos para su hijo, instalada en la Biblioteca Nacional de España del 6 de octubre de 2023 al 5 de enero de 2024, un proyecto especial basado en los últimos escritos del poeta.
Los Premios Nacionales de Arquitectura Efímera Emporia 2023 reconocen la excelencia de las obras en el ámbito de la arquitectura y diseño interior efímeros y no es la primera vez que Rocamora ve distinguido su trabajo con estos galardones, ya que otras seis exposiciones realizadas para el MARQ con anterioridad también han sido premiadas. El Emporia de Oro lo logró en 2022 con el montaje de la Cova de l'Or de Beniarrés, en 2017 con la exposición sobre los Mayas en el MARQ, y en 2015 por la muestra sobre los castillos de la provincia, entre otros muchos.
Ahora, el estudio ilicitano celebrará el nuevo doble reconocimiento el próximo 8 de febrero en el acto de entrega de los Premios Emporia, que tendrá lugar en el espacio Ibercaja Delicias de Madrid.
Una propuesta envolvente para los guerreros de Xi'an
El proyecto museográfico internacional sobre los guerreros de Xi'an desarrollado en el MARQ permitió a Rocamora trabajar con la colección del mausoleo del emperador Qin Shi Huang y su ejército de terracota, considerado el yacimiento más importante del mundo. Este proyecto, inaugurado el 28 de marzo de 2023 y clausurado el pasado domingo, ha sido elogiado por su "enfoque único" en la museografía reflejando el compromiso de la firma con la preservación de la identidad cultural y la educación histórica, apuntan desde el estudio.
La exposición, que narra la unificación de China bajo el liderazgo del emperador Qin, se ha desarrollado en tres salas distintas:
La Guerra: Un océano embravecido de farolillos negros en una sala asimétrica, con una escultura a tamaño real del emperador a caballo, velado tras una tela y mapeado por un audiovisual bélico.
El Emperador Qin: Una sala simétrica, bajo una estructura arquitectónica con una falsa perspectiva fugada y paredes de papiros, que representa la estabilidad del nuevo país.
La Muerte del Emperador: El gran mausoleo, con siete guerreros en cápsulas de cristal circular que permiten verlos en 360º por primera vez, bajo un techo espejado que integra al visitante en el espacio como si fuera parte del yacimiento.
La sensación "inmersiva" del espectador en esta musealización es clave, y responde a la fusión de la visión curatorial con la creatividad del equipo de diseño para dar forma a una narrativa rica y envolvente. Desde su apertura, la exposición ha superado las expectativas, registrando un récord de visitas con más de 280.000 personas "experimentando esta inmersión única en la historia y la cultura china", añaden.
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