Desde el punto de vista ecológico, la ampliación contribuirá a reforzar la conectividad ecológica entre espacios naturales, facilitando el intercambio genético entre poblaciones de fauna y flora silvestres, y aumentando la resiliencia de los ecosistemas frente a las amenazas del cambio climático. Esta conectividad es clave para garantizar la viabilidad a largo plazo de especies amenazadas y para mantener los procesos ecológicos esenciales.
En el ámbito forestal, la Consejería de Sostenibilidad ha impulsado en los últimos cinco años actuaciones de mejora en más de 1.000 hectáreas del parque, centradas en el aprovechamiento sostenible de madera y biomasa. Estas intervenciones han permitido recuperar el monte mediterráneo original, mejorar la estructura de las masas forestales y generar ingresos sin necesidad de inversión pública directa. La puesta en luz de pies de alcornoque, antes ocultos bajo pinares de repoblación, permitirá incrementar en el futuro la producción de corcho, al tiempo que se favorecen pastizales que benefician la actividad ganadera y cinegética.
Estas prácticas forestales, realizadas con criterios de conservación, están contribuyendo a la evolución hacia bosques mixtos y menos densos, lo que reduce significativamente el riesgo de grandes incendios forestales. La presencia de pinares monoespecíficos y densos supone uno de los principales factores de propagación rápida del fuego. En este sentido, la técnica del aclareo forestal, avalada por investigaciones del IFAPA, la Universidad de Granada y el CSIC, ha demostrado ser eficaz para mejorar la eficiencia hídrica de los árboles, aumentar su resistencia al estrés climático y favorecer su adaptación a condiciones extremas.
La propuesta de ampliación también tiene una dimensión histórica y cultural destacada. El entorno del parque alberga un valioso patrimonio arqueológico, con pinturas rupestres, un santuario íbero y los restos del Castillo de Castro Ferral, testigo de la batalla de las Navas de Tolosa, uno de los hitos históricos más relevantes de la Edad Media en la Península Ibérica.
Desde el punto de vista social, la propuesta ha sido acogida con entusiasmo por los municipios implicados (Santa Elena, Aldeaquemada, Vilches, Navas de San Juan y Santisteban del Puerto), cuyos plenos municipales han aprobado por unanimidad su adhesión al proyecto. La elevada proporción de terreno público en la zona de ampliación (96%) facilitará su gestión y permitirá una planificación eficaz orientada al desarrollo rural sostenible, al fomento del turismo de naturaleza y a la creación de empleo verde.
Con esta iniciativa, la Junta de Andalucía refuerza su compromiso con la protección del patrimonio natural andaluz, apostando por una gestión integral que armoniza la conservación de los ecosistemas con el aprovechamiento racional de los recursos y la dinamización del medio rural.
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