Construido entre finales del siglo X y principios del siglo XI. Representación del románico mudéjar por excelencia. Ubicado en la localidad leonesa de San Pedro de las Dueñas, este convento de monjas de la Orden de San Benito. Enmarcado en el período histórico de la Edad Media, este conjunto arquitectónico que fusiona cultura sacramental y patrimonial cuenta más de siete siglos de historia.
De arquitectura en piedra de sillería y finalizada su construcción en ladrillo, su exterior está caracterizado por ser de planta en forma de Basílica. Engalanado de una torre de ladrillo sobre el presbiterio de la capilla Mayor, que de tres cuerpos y en decreciente sobre el primer tramo de la nave central. Cabe destacar en su interior los capiteles "de las siete monjas"; exhuberante colección de estos capiteles tallada en piedra de la misma escuela escultórica que de los pertenecientes a la época de la Basílica de San Isidoro en León. El Cristo crucificado que preside la cabecera de la iglesia de este complejo sacramental, se le es atribuida al escultor Gregorio Fernández.
Una Orden religiosa dedicada plenamente a la contemplación y conservación del patrimonio. Bajo las reglas de San Benito, que gracias a la expansión del monacato benedictino tras su fundación en el año 529 de nuestra era, su fundador Benito de Nursia contribuyó de forma sociocultural a la evangelización cristiana de Europa. Con el paso de los siglos. y ya a finales del siglo XIX concretamente en el año 1893, tiene lugar la Confederación Benedictina que atribuye a cada monasterio, incluido el de San Pedro de las Dueñas. a mantener la comunión entre las diferentes instituciones sacramentales que configuran la Orden.
Construido entre finales del siglo X y principios del siglo XI. Representación del románico mudéjar por excelencia. Ubicado en la localidad leonesa de San Pedro de las Dueñas, este convento de monjas de la Orden de San Benito. Enmarcado en el período histórico de la Edad Media, este conjunto arquitectónico que fusiona cultura sacramental y patrimonial cuenta más de siete siglos de historia.
Una Orden religiosa dedicada plenamente a la contemplación y conservación del patrimonio. Bajo las reglas de San Benito, que gracias a la expansión del monacato benedictino tras su fundación en el año 529 de nuestra era, su fundador Benito de Nursia contribuyó de forma sociocultural a la evangelización cristiana de Europa. Con el paso de los siglos. y ya a finales del siglo XIX concretamente en el año 1893, tiene lugar la Confederación Benedictina que atribuye a cada monasterio, incluido el de San Pedro de las Dueñas. a mantener la comunión entre las diferentes instituciones sacramentales que configuran la Orden.
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