Forman parte del catálogo de 200 objetos de metal analizados por el Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Valencia y que han sido encontrados en los últimos años en excavaciones arqueológicas en el marco de la beca municipal de arqueología 2023-2024. El casco, del que solo se conserva una parte, está elaborado con bronce y decorado con grabados y fue encontrado en la calle de Quart junto con un pilum o lanza.
Se han catalogado también fíbulas, hebillas y faleras, algunas decoradas con filigranas, que se usaban en época romana para sujetar la ropa o para equipar a los caballos, así como elementos vinculados a la medición como pesos de balanza y plomadas o instrumentos musicales (campanas, cascabeles, cencerros y crótalos). La beca de arqueología centra este año su trabajo en la producción de los hornos metalúrgicos existentes y documentados en la plaza de l’Almoina y en la plaza de Cisneros.
El objetivo de la beca de arqueología convocada este año es analizar y catalogar, por medio de enfoques metodológicos nuevos, los objetos de metal que alguna vez formaron parte de la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad de Valencia. Catalogar los primeros objetos de época romana y visigoda proporciona una visión detallada de la vida cotidiana por medio de una gama variada de artefactos metálicos de diversa naturaleza como bronce, hierro, cobre o plomo, según informa el Ayuntamiento. Los hallazgos abarcan herramientas y utensilios varios como indumentaria, armamento, instrumental médico o musical, y objetos relacionados con actividades económicas y comerciales.
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