La galería Marlborough se complace en presentar su ambicioso proyecto expositivo para el comienzo
de 2020. Se trata de dos exposiciones de escultura monumental que tendrán lugar entre febrero y
abril y que reúnen un total de 14 artistas españoles y extranjeros contemporáneos de primera fila.
Las muestras suponen la oportunidad única de observar cómo artistas con lenguajes muy diversos se
enfrentan al desafío común que plantea el trabajo a gran escala.
Entre el 13 febrero y el 21 marzo tendrá lugar la primera parte de la exposición que incluye obras de: Magdalena Abakanowicz,
Beverly Pepper, George Rickey, Tom Otterness, Antonio López, Francisco Leiro y Blanca Muñoz. La segunda muestra, entre el 26 de marzo y el 30 de abril, contará con obras de Tony Matelli, Kenneth Snelson, Red Grooms, Martin Chirino, Juan Genovés, David Rodríguez Caballero y Josep Maria Riera i Aragó.
En ambos montajes se juega con la idea de espacio interior / exterior cubriendo la galería con césped artificial, para evocar el entorno natural, contexto habitual de estas piezas, e invitar a los espectadores a sentarse o tenderse a contemplarlas.
Las esculturas Carmen despierta (el día) y Carmen dormida (la noche), de Antonio López, son los mejores ejemplos del trabajo del
artista hiperrealista a escala monumental y los primeros encargos que realizó en solitario. Entre los escultores internacionales destaca
Magdalena Abakanowicz, conocida por devolver un carácter social y político a la escultura y por recrear el ambiente de su Polonia
natal asolado por la guerra en sus conjuntos escultóricos. Esta muestra del trabajo de Abakanowicz en nuestro país coincide con la
preparación de su gran retrospectiva en la Tate Modern de Londres que tendrá lugar en junio de 2020.
Beverly Pepper, George Rickey y Tom Otterness se aproximan al metal desde lugares completamente distintos. Fallecida durante la
preparación de la exposición, Beverly Pepper, es conocida por sus grandes piezas de land art integradas en la naturaleza realizadas en acero corten; George Rickey, pionero en el uso del movimiento como elemento artístico, destaca por el carácter cinético e ingenieril de
sus piezas y Otterness por ser uno de los artistas dedicados a la escultura pública más importantes y prolíficos de Estados Unidos.
El metal también es el medio natural de Blanca Muñoz, que tendrá un espacio especial en la muestra por su reciente nombramiento
como académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Francisco Leiro, cuya figuración expresionista estamos habituados a ver plasmada en madera, presenta una gran pieza de granito y
hierro.
En la segunda parte de la muestra podemos destacar las obras de Martín Chirino, el que es considerado el gran maestro español de la
forja y autor de una inconfundible iconografía propia, y Juan Genovés, quien siempre ha sido clasificado como un pintor político pero
que ya en su madurez trasladó sus características multitudes a un lenguaje escultórico totalmente original.
Se podría decir que los norteamericanos presentes en la muestra: Kenneth Snelson, Tony Matelli y Red Grooms, tienen lenguajes
artísticos dispares. Kenneth Snelson crea sus esculturas usando la “Tensegridad”, una modalidad constructiva basada en la composición de estructuras sobre cables tensionados, Red Grooms representa a sus personajes a través de una vía de expresión entre la
escultura y la pintura, el esculto- pictograma, y Tony Matelli desarrolla un hiper realismo marcado por el juego de contrarios, visual y
conceptual.
La pieza de David Rodríguez Caballero incluida en la exposición es una de sus estilizadas abstracciones de aluminio que concentra
todo el estilo poético e intimista del artista.
La muestra se completa con una obra de Josep Maria Riera i Aragó que incluye su motivo característico: las hélices asociadas a la idea
de exploración marítima y aérea.