Además de la compra de material escolar y uniformes, la vuelta al cole supone para muchas familias un notable gasto en extraescolares y cuadrar todas es un desafío a la logística doméstica: refuerzo académico, deporte y aficiones suponen dinero, tiempo y padres haciendo de chófer
Racionalizarlo es un reto pero, en el caso de las matemáticas, una de las asignaturas que más refuerzo escolar precisan. Desde hace años se pueden mejorar online, con una experiencia didáctica que reúne atención personalizada, nula pérdida de tiempo en las sesiones y una evaluación inmediata de cada una de ellas. Además, resulta más económico que las clases particulares. Todo un logro de recorte de extraescolares en tiempo y dinero que lleva ya diez años demostrando Smartick, con millones de sesiones realizadas por alumnos de todo el mundo que han visto mejorar su confianza con los números.
El aumento del gasto en extraescolares ya fue objeto de estudio del informe de EsadeEcPol "Educación en la sombra en España: cómo las clases particulares se están convirtiendo en un bien de primera necesidad", en el que se comprobaba cómo un 25% de las familias contratan este tipo de actividades. Se trataba de clases no solo de refuerzo escolar, también de preparación en competencias que los padres ven clave para el futuro de sus hijos, como es el caso de las matemáticas, en un mundo cada vez más tecnológico. El informe demostraba con datos cómo hay padres que quieren más de lo que les ofrece la escuela, sobre todo en el caso de las matemáticas. Algo que saben bien desde Smartick. La experiencia con sus miles de usuarios indica que los padres apuestan por reforzar por diversos motivos: como remedio ante un posible fracaso escolar pero, en igual medida, como manera de dar más contenido de matemáticas a niños que pueden hacer más de lo que les exige el currículo escolar.
Un método como Smartick –que tiene trabajando en él a más de 100 profesionales de varias disciplinas, desde matemáticos a programadores y pedagogos– puede llegar a ser un 75% más baratoque las clases particulares o las academias presenciales, con la comodidad añadida de evitar desplazamientos y la confianza de saber que siempre habrá una atención minuciosa telefónica en caso de dudas de los padres, que reciben al finalizar cada sesión del alumno un completo informe sobre cómo va avanzando.
Un ejemplo de familia que optar por Smartick son los Corrales, que han elegido el método español de aprendizaje online de matemáticas y lectura líder a nivel mundial para que sus dos hijos, Valeria y Gonzalo, complementen sus clases. Gonzalo padre, que vive en una ciudad de provincias -Huesca-, quería sacar el máximo potencial de sus hijos, fomentar su autoestima, esfuerzo y trabajo autónomo más allá de mejorar sus calificaciones en matemáticas o comprensión lectora. Y encontró en Smartick "el aliado perfecto" para su propósito: un plan de estudios personalizado, adaptado al ritmo de sus hijos gracias a la inteligencia artificial, que les ha permitido dominar los principales conceptos matemáticos, lógica y razonamiento. Así, Valeria, con apenas 13 años, ha finalizado su plan de estudios y es ahora una apasionada de la tecnología, con un canal propio para animar a otros adolescentes a interesarse por la programación y robótica y sigue un plan de estudios americano.
Con estas metodologías digitales, los padres aprecian mejoras en las calificaciones de sus hijos a partir de los 3 meses y, a partir de los 6, el nivel de los alumnos es superior al de su clase. Así lo demuestran los datos recabados por Smartick, que también asegura que el 94% de los niños mejora en cálculo mental y el 83% sube la nota del colegio. De hecho, su última encuesta refleja que el 70% de los niños que los usa obtiene una calificación igual o superior a 8 en su centro educativo.
El objetivo de Smartick es afianzar los conocimientos desde conceptos más sencillos a los más complejos y preparar a medio – largo plazo a los niños para que dominen las matemáticas. En el caso de la comprensión lectora, consiste en que los menores aprendan a leer, leyendo; además de fomentar su espíritu crítico a través de la lectura.
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