"De la Albúmina al píxel", una exposición que nos acerca al rico patrimonio fotográfico que custodia el Archivo Histórico del Banco de España


El pasado 9 de abril se inauguró la exposición El Archivo Fotográfico del Banco de España. De la albúmina al píxel. La exposición exhibe un conjunto de 300 fotografías, datadas entre 1869 y la actualidad, procedentes del Archivo Histórico del Banco de España






La presente exposición responde a un doble propósito: poner en valor la función del Archivo como garante de la memoria y difundir sus fondos, cumpliendo así el compromiso de compartir y poner a disposición de la ciudadanía el rico patrimonio histórico que custodia.

La muestra sigue una línea cronológica fragmentada en cinco secciones: El tiempo amarillo (siglo XIX), La fotografía como documento (1900-1925), De la edad de plata a la transición (1925-1975), Spain is different (1975-2023) y Hacia la inteligencia artificial (sigloXXI). Tres grandes temáticas vertebran la exposición: el retrato como elemento
identificador, los espacios y las actividades de la institución. Los tres permiten lecturas y relecturas sociales desde los contenidos, y, de manera concreta, sobre el urbanismo, la
arquitectura, las obras públicas, las gentes y las costumbres. Es, en definitiva, una —otra— forma de ver y mirar, de contemplar las imágenes desde lo particular a lo universal.

El espectador que se acerque a la exposición podrá contemplar una amplia selección de fotografías de los edificios del Banco de España de Madrid y de las sucursales desde 1882 hasta 2023. Las fotografías documentan la evolución de la arquitectura del Banco en sus diferentes sedes, evidenciando los cambios en los entornos urbanísticos y en los edificios, así como las trasformaciones en las formas de vida de las ciudades. Destaca en este conjunto el reportaje realizado por el estudio J. Laurent y Cía. en 1891, con motivo de la inauguración del edificio de Madrid de la calle de Alcalá.

Son excepcionales los álbumes fotográficos que se conservan, entre ellos señalamos el lujoso álbum de la sucursal de Bilbao de 1923 que presenta el entonces recién inaugurado edificio en la Gran vía don Diego López de Haro. Son muy destacados también los dos álbumes de los edificios de Barcelona: el de la sucursal de Barcelona situada en vía Layetana con fotografías realizadas por Puig Farran en 1932 y el álbum que celebra el nuevo edificio de la plaza de Cataluña en 1955 con un fantástico reportaje de Carlos Pérez de Rozas. También podrán verse imágenes de la compleja construcción de la cámara subterránea que alberga el oro del Banco de España o de la destrucción de la sucursal de Teruel durante la Guerra Civil, además de un variado recorrido por sedes en diferentes épocas como la de Burgos, Ávila, Almería, Toledo, Palma de Mallorca, Vigo, Sevilla o Larache (Marruecos), solo por señalar algunos ejemplos.

La exposición también presenta una extensa galería de retratos de empleados desde 1874 hasta finales de la década de 1940. Una rica selección de imágenes donde el visitante puede apreciar la evolución del retrato fotográfico, los cambios en los empleos, la composición de las plantillas, la calidad estética y otros aspectos de carácter sociocultural que se revelan a través de estas imágenes de fuerte poder evocador. Entre los artífices de los retratos se encuentran fotógrafos de la talla de Eusebio Juliá, Cristóbal Portillo, Venancio Gombau, Leopoldo Savignac, Orestes Calvet y Manuel Torres Molina, entre otros.

En cuanto a la serie de los actos públicos del Banco de España, estos se inician con una de las pocas fotografías que se conservan de una Junta de Accionistas del año 1934 y continúa con un variado recorrido por los eventos de la institución y sus protagonistas que, a su vez, son un reflejo de la vida económica y política de nuestro país. Las imágenes muestran eventos de distinto carácter, como reuniones del Consejo de Gobierno, visitas oficiales de mandatarios nacionales y extranjeros, celebraciones de aniversarios y otros eventos de diverso carácter. El arco cronológico comienza en los tiempos de la Segunda República, pasando por la dictadura y la autarquía económica, el plan de estabilización de 1959 y su consecuente apertura al exterior y crecimiento económico de los años sesenta, la llegada de la democracia y los actos vinculados a la integración en Europa, la llegada del euro y los compromisos más recientes de la institución relacionados con la educación financiera y la igualdad de género.

La exposición se acompaña de la publicación de un catálogo titulado Archivo Fotográfico Banco de España. 1874-2023Abre en nueva ventana. El catálogo en ambas versiones, papel y webAbre en nueva ventana, contiene más de 500 fotografías de más de 120 fotógrafos que recorren 150 años de historia del Banco de España y de nuestro país. La publicación saca a la luz el resultado del trabajo de recuperación y catalogación que el Archivo Histórico del Banco de España ha hecho durante casi una década de su fondo fotográfico. Cuenta con un texto introductorio de Elena Serrano y Patricia Alonso y se organiza en tres capítulos sobre arquitectura, retratos de empleados y actos públicos, que están encabezados por textos de tres especialistas en las materias.

El primer capítulo titulado El Banco de España en la ciudad está introducido por el recientemente desaparecido, Pedro Navascués Palacio, catedrático, historiador de la Arquitectura y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El segundo capítulo lleva por título Los rostros del Banco de España y se inicia con un escrito del fotohistoriador y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Publio López Mondéjar. Por último, el tercer capítulo muestra la vida más pública del Banco, se titula El Banco de España y la economía y comienza con un texto de María
Ángeles Pons Brías, catedrática de la Universidad de Valencia especializada en Historia Económica.

Una publicación imprescindible, con fotografías en gran parte inéditas, que constituyen la imagen gráfica de una institución más que centenaria y que reflejan la historia, la arquitectura, el devenir político y económico y los cambios socioculturales no solo de la institución, sino de nuestro país.

La exposición y el catálogo analizan el valor de la fotografía desde el contenido y el continente, unidos ambos en el término genérico de documento: mensaje sobre un soporte. Toda fotografía es residuo del pasado y, en consecuencia, fuente clave para el estudio histórico.


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