Albero revuelto

Ganadería Algarra. Fuente: propia
Tentaderos, ruedos, Las Ventas como la Catedral del toreo... ya pueden ser fincas o plazas de primera incluso de segunda, porque tanto novilleros como toreros dejan tardes para el recuerdo allá donde van. Como dice el joven novillero Gonzalo Caballero en su entrevista en el KIKIRIKÍ, «tenemos un nombre y es el de torero, hay que engrandecerlo y que la gente disfrute». Muchas son las figuras que después del paseillo cambian la seda por el percal, pero si hay nombres propios que reflejan la personalidad y la torería sublime de la fiesta nacional, ellos son, irrepetibles e inconfundibles: novilleros de renombre como Posada de Maravillas, Ginés Marín, Gonzalo Caballero, Varea; grandes del toreo como Morante de la Puebla, José Mª Manzanares, El Juli, Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante.

En la pasada temporada, ya se observó un claro disgusto tanto de afición como de toreros entorno a ciertas discrepancias de la empresa gestora del coso sevillano, aunque en sus novilladas celebradas pudimos ver bastante aceptación; este año, salvados ciertos matices podremos disfrutar soleadas tardes con trapío donde la soltura y volandas del capote culminan en muleta baja y espada. Un figura no nace, sino se hace, y en el transcurso del espectáculo es él quien lleva al toro a su terreno; esa es la enseñanza que nos transmite Enrique Pónce: «aquí está este toro, yo os voy a demostrar lo que se puede hacer con él».

Monumental de Las Ventas, Madrid. Fuente: abc.es
Después de sufrir un terrible percance en la pasada Feria de San Fermín, Posada de Maravillas con muñeca recuperada vuelve a los ruedos, y que mejor que el próximo 8 de marzo en Olivenza; Ginés Marín dos días antes en el mismo coso, punto de mira de aficionados y empresarios por su gran personalidad que demuestra; Varea, que después de su debut en Castellón con reses de Veragua a doce novilladas en la anterior temporada y un indulto de los Mayos de Santa Coloma en la monumental de Zaragoza, también el 6 en Olivenza; Gonzalo Caballero, que con veinte novilladas en el pasado año y la frustración pertinente, afronta la realidad con gran personalidad y humildad ante el arte taurino reivindicando su independencia y soltura con la muleta expresando libertad con las manoletinas. A los grandes también poco les queda para disfrutar tardes de nobleza y seriedad ante las ganaderías; Fallas, Feria de Abril, Feria del Caballo, San Isidro, San Fermín... esperan ansiados juegos de capote y muleta, lances, ovación y pañuelos blancos.

las ganaderías están a punto, los apartados con ganas de selección... y el público disfrutar tarde tras tarde entre clarines y timbales. Es nuestra fiesta nacional, que con orgullo se engrandece y se envuelve de personalidad, elegancia, torería, trapío, nobleza y bravura. Natural, larga cambiada, Verónica... diferentes juegos en la evolución de la tauromaquia desde el siglo XII. tradición, pasión y evolución; arte en estado puro. Se abre la puerta de toriles...el albero está revuelto, con superior permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide, la corrida va a empezar.
Monumental de Las Ventas, Madrid. Fuente: propia

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