Tauromaquia; arte que se remonta a la Edad de Bronce, festejo que dio a luz en España a principios del siglo XII... De gran desarrollo cultural, se practica también en Portugal, sur de Francia, numerosos países hispanoamericanos así como en China, Filipinas y Estados Unidos. Es pues, la exhibición artística de lidiar toros, que en su evolución a lo largo de la historia de la humanidad, ha sido y es objeto de polémica entre partidarios y detractores. De ahí, junto a información oficial contrastada con el sector taurino, se muestran a continuación seis razones argumentadas por las cuales se debe disfrutar una corrida de seis astados en una tarde sin ser objeto de crítica política para detractores y políticos en contra de la fiesta.
Tradición; el arte taurino forma parte del legado histórico cultural y artístico, que al igual otras facetas artísticas actuales como el cine y la literatura entre otras, han perdurado y siguen ofreciendo a su público sensación, sentimiento, pasión, emoción y experiencia. Más que una profesión, es entrega y pasión en el que novilleros, toreros y rejoneadores se juegan la vida ante el toro, mientras el arte de las volandas del capote y juegos de muleta son los que acompasan junto al astado hacia la victoria.
El respeto y la tolerancia, elementos básicos de una sociedad plural. Una sociedad que avanza hacia el futuro y al progreso, que tiene que dar cabida a lo tradicional y a lo nuevo, donde nada se queda en el pasado; gracias a la innovación, todo sector no solo tiene que cumplir sus obligaciones ante leyes e impuestos, sino también tiene el derecho de ser respetado, en el que las personas que forman parte de esa sociedad tienen la obligación de ser tolerantes y respetar, así como a ellos también se les tolera y respeta. Desde el monosabio hasta el presidente del coso, pasando por los maestros y apoderados; todos y cada uno de ellos tienen el derecho de recibir muestras de respeto al igual que en otros sectores también es deber de que se les respeten.
Economía sostenible y desarrollo profesional: la tauromaquia ha crecido desde el año 2013 con un incremento del 14,7% interanual. La sostenibilidad financiera adquiere mayor relevancia cuando a ello se le suma más de 2.000 millones de euros, superando así el presupuesto anual de gasto no financiero de numerosas instituciones públicas; el pasado año, los festejos taurinos recaudaron más de 30 millones de euros en concepto de IVA y solo por éste, la Feria de San Isidro ingresa 7 millones de euros para las arcas públicas. Destacable es también el importante empleo sectorial, puesto que la inscripción en el Registro General de Profesionales Taurinos creció un 3,7% el pasado año. Incluso, es importante la huella económica en el resto de los sectores, pues la tauromaquia beneficia a la cultura, hostelería, turismo y transportes.
El desarrollo medioambiental es muy decisivo e importante. Gracias a la tauromaquia, el toro genera una regulación óptima de prados y dehesas, produciendo así un alto valor ecológico de los mismos. La conservación del medio es favorable con la figura del toro, pues para este, parte de su nutrición proviene del medio natural, en el que según los cálculos de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, cada res necesita una media de dos hectáreas de terreno para su nutrición, confort, y rendimiento.
Importante responsabilidad social, en el que empresarios y maestros principalmente, son autores directos de infinidad de obras benéficas, cuya finalidad va más allá del enriquecimiento socio cultural; estamos ante la recaudación de beneficios para los más necesitados en numerosas asociaciones en acción contra enfermedades diversas y falta de recursos básicos. Es destacable la actualidad taurina en este aspecto, pues el pasado 14 de junio se dio cita Manuel Díaz "El Cordobés" como único espada para seis toros en la localidad madrileña de Parla; todos los beneficios recaudados de las 5.000 localidades vendidas así como los ingresos que resultaron de la iniciativa, fueron destinados a los cincuenta y cinco bancos de alimentos distribuidos a nivel nacional, cuyo objetivo es ofrecer alimentos a las familias más necesitadas.
La consonancia social de todas las razones expuestas, transformadas en factores positivos, da lugar a la evolución. Una evolución caracterizada por la innovación, desarrollo y progreso del arte de la tauromaquia en la sociedad. Es sin duda, el momento decisivo de nuestra historia, de avanzarla y mejorarla, donde la figura del toro bravo sea más que un icono nacional.
Junio de 1971; justo hace 44 años de aquella corrida de toros mundial, que, televisada por una cadena de televisión norte americana vista vía satélite en la Madison Square Garden de Nueva York, fue presenciada por más de 250 millones de personas. En ella se dieron cita seis toros de Herederos de Carlos Núñez para la terna formada por Santiago Martín "El Viti", Manuel Benítez "El Cordobés" y José Fuentes. Cuarenta y cuatro años después... rindámosles un homenaje como se merecen, mundial; el mismo homenaje, ovación y agradecimiento que ofrecemos a todos nuestros novilleros, toreros y rejoneadores, respectivas cuadrillas y apoderados, así como el resto de trabajadores que facilitan y hacen posible que nuestra fiesta nacional siga viva y perdure en el tiempo añorando el pasado, toreando en el presente y victoria y orejas en el futuro.
Junio de 1971; justo hace 44 años de aquella corrida de toros mundial, que, televisada por una cadena de televisión norte americana vista vía satélite en la Madison Square Garden de Nueva York, fue presenciada por más de 250 millones de personas. En ella se dieron cita seis toros de Herederos de Carlos Núñez para la terna formada por Santiago Martín "El Viti", Manuel Benítez "El Cordobés" y José Fuentes. Cuarenta y cuatro años después... rindámosles un homenaje como se merecen, mundial; el mismo homenaje, ovación y agradecimiento que ofrecemos a todos nuestros novilleros, toreros y rejoneadores, respectivas cuadrillas y apoderados, así como el resto de trabajadores que facilitan y hacen posible que nuestra fiesta nacional siga viva y perdure en el tiempo añorando el pasado, toreando en el presente y victoria y orejas en el futuro.
Comentarios
Publicar un comentario