El tesoro de la gastronomía tradicional, pasión por el sabor... el jamón ibérico; la calidad de lo auténtico, que desde 1955 respeta las más estrictas normas de la madre naturaleza para ofrecer productos ibéricos con una seña de identidad, Don Ulpiano. Salamanca, cuna del ibérico, Alba de Tormes... la tradición y la obsesión por la gastronomía ibérica selecta tiene nombre propio.
Genética, ejercicio y alimentación, claves para la obtención de los altos niveles de calidad; base de la vida saludable del cerdo ibérico. Jamón, paleta, lomo, morcón, chorizo y salchichón, resultado exquisito donde la montanera, la chacinería y el riguroso control sanitario del cerdo ibérico propician un futuro prometedor. El esfuerzo animal por saciarse del gen de la dehesa, bellotas y raíces frescas, da lugar a que la grasa se infiltre entre sus músculos, haciendo de los productos de Don Ulpiano la obtención de la calidad suprema.
La dieta fundamental, la dehesa y el pienso, dan lugar a cerdos corpulentos, fuertes donde todos ellos guardan un equilibrio de peso y medida para no alterar la calidad, y por consiguiente mantener la línea de perfección ibérica y gastronómica.
Que tus sentidos se seduzcan de la pasión de lo auténtico, de lo ibérico y de la gastronomía clásica con visión de futuro; el jamón ibérico, seña de identidad donde el corte y la veta se filtra en tu mirada de forma pasional.
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