Brandy, apellido del sur


Al sur de España, en la provincia de Cádiz, existe un triángulo geográfico muy característico; el denominado Marco de Jerez, que, bañado por un microclima donde los vientos del mar Atlántico se fusionan con los procedentes del Mediterráneo, se sitúa entre Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Mundialmente conocida, esta ubicación alberga los más exquisitos vinos dulces, siendo el apellido histórico de la enología nacional a nivel internacional. Pero... la provincia gaditana tiene un segundo apellido; Brandy, pura uva, obtenido exclusivamente a partir de aguardientes y destilados de vino.




Duque de Veragua, Barbadillo, Fundador Exclusivo, Terry Primero, Marqués del Mérito, Dios Baco, Hidalgo, Conde Garvey, Lepanto, Juan Sebastián Elcano, Hidalgo 200, Alfonso El Sabio, Cien Lustros, Marqués del Real Tesoro, Señor Lustau, Alma de Magno, Carlos I, Conde de Osborne, Independencia, Fernando de Castilla, 501 Oro, Cardenal Mendoza, Uno en Mil, Tradición, Gran Duque de Alba, Capa Real; son, sin lugar a dudas, aquellas las bodegas que dan exclusividad, singularidad y versatilidad, donde, las botas que guardan con paciencia y cariño a lo largo de los años, dan lugar a uno de los placeres más intensos. 


Extraída la uva, esta se fermenta, pasando posteriormente a la destilación; la guarda en botas de roble americano le aporta la nobleza más pura. La mayor calificación de un Brandy de Jerez es Solera Gran Reserva, y, para ello, debe de tener un envejecimiento medio de diez años.

Madera de castaño, elegante, ribeteado, balsámico, chisposo, orgánico sutil, carnoso... Gran Duque de Alba; intenso, fresco, suave, color terroso, oro manchado, vainillas... Tradición; riqueza cromática, vinosidad suave, tonalidad ambar, cacao, astillado, Lepanto; estucturado, vivo, mineral, color pistacho, noble... Rey Fernando de Castilla; dorado, puro, color cognac, elegante, suave en nariz, mineralidad envolvente... Marqués del Real Tesoro; azúcares suaves, almendrado, color caoba, notas de torrefactos, aromático... Cardenal Mendoza. Todo un espectáculo visual y balsámico donde las maderas de roble americano aportan la espiritualidad, confiriendo al Brandy su extraordinaria calidad.




El Brandy de Jerez ofrece diferentes matices en función del vino que contuvo la vasija en la envejeció previamente - notas secas y frescas (si ha sido Fino), elegantes y ajerezadas (si ha guardado Oloroso), dulces y complejas (si ha contenido Pedro Ximenez). Perfume de innumerables postres, variedad de chocolates de gran pureza... incluso... ese queso curado con cierta cremosidad elaborado en la Sierra gaditana. Matices, sensaciones; el espíritu de un vino que Cádiz tiene por apellido.

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