El corazón del vino


Cuando probamos vinos, degustamos sensaciones. Tal es ese encuentro, que sin darnos cuenta realmente entran en juego los cinco sentidos; tres de obligada cata: vista, nariz y boca pero...coges la copa y puedes palpar el vino, y si nos acercamos la copa al oído... los sonidos te trasladan a la viña en plena recolección. Un acontecimiento sensorial que pone a prueba el motor de la vida, el corazón, el órgano vital que sin él nada tendría sentido.

¿Retrocedemos juntos? vida, vino, botella, mosto, bodega, viña, cepa... Tierra; el origen por el cual todo empieza, el punto de partida que da valor al néctar de la vida. Estamos ante el escenario perfecto para la plantación cuyo fruto posteriormente brindará en sociedad. Vinos con razón de ser, donde el origen está marcado por la esencia, tradición y la puesta en escena de las variedades de uva que otorgan distinción a los caldos más preciados.



Blanco Roto, de Bodega Marco Real; espectáculo visual de la variedad Moscatel. Anillado, dorado pajizo y muy brillante con notas frescas y florales donde impera la bollería y sutiles toques de azúcar glas. Su evolución da paso a las frutas carnosas como la pera y la manzana, miel acentuada, y un dulzor elegante en el retrogusto. El Aprendiz, elaborado a partir de la variedad Albarín Blanco y procedente de las Bodegas Leyenda del Páramo es un blanco muy equilibrado de acidez pronunciada. De color dorado envejecido, presenta flores frescas y muy herbáceo con unas notas de cata en boca que evocan a la compota de fruta madura. Acto de presencia de la variedad carismática nacional, Tempranillo en el Joven de Tejeruelas de la última añada; opaco, de capa alta, vino sobrio y de excelente color, muy dinámico donde imperan las moras rojas y el tomillo en nariz y al pasar a la fase gustativa se nota la carnosidad así como la aspereza gracias a los taninos astringentes. El Aprendiz tinto de Leyenda del Páramo junto a la variedad Prieto Picudo muestra una gran opacidad, con mucho cuerpo, se captan bellotas en su fondo y en boca adquiere una persistencia alta, donde los frutos rojos se hacen cada vez más intensos. Color caoba... Néctar, de González Byass; elaborado a partir de la uva Pedro Ximénez, este caldo dulce está caracterizado por la ralladura de naranja y la carne de membrillo... Su gran complejidad hace que la serie aromática tienda hacia la vainilla intensa, sin dejar atrás a cítricos de gran carnosidad.

El vino, ese gran caldo que nos endulza y alegra la vida; ese motor que nos hace felices y nos saca lo mejor de nosotros mismos... Es sin lugar a duda la esencia que hace que nuestros cinco sentidos sean testigos de los sentimientos percibidos en cada uno de ellos.

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