Enmarcado en el Parque Regional del Sureste madrileño, a orillas del río Jarama... se encuentra... Soto de Campogrande, sitio de bueyes, lugar de extraordinaria gastronomía donde las reses más codiciadas pastan los verdes prados en absoluta libertad. El patrimonio ambiental donde se sitúa, albergó en el siglo XIX el encaste de Santa Coloma, una de las ganaderías más antiguas de España de la mano del ganadero Hernández Plá y cuyos toros fueron los invitados más especiales en el enlace matrimonial del Rey Alfonso XII.
La gastronomía más selecta se envuelve de historia y arte; el paraje, uno de los asentamientos romanos más antiguos de la Comunidad de Madrid... el concepto histórico y los hallazgos arqueológicos confluyen en el equilibrio natural, donde todo cobra vida, surge de la madre tierra para ofrecer su máximo esplendor. El buey, animal corpulento que hasta hace muy poco se utilizaba para labores agrícolas, es el protagonista, el punto medio entre la historia y la evolución humana, que ofrece al mundo la personalidad gastronómica por excelencia.
"La finca, rememora otras épocas y te permitirá experimentar las emociones más taurinas de Madrid (...), disfrutar de la gastronomía al aire libre, y en contacto con la naturaleza, con un horizonte tan amplio que te permitirá viajar hasta donde tu imaginación quiera"
Conservar del entorno en el que se encuentra, preservar el medio natural, proteger la raza autóctona Berrenda y trabajar para su mejora; Campogrande es sinónimo de origen, calidad, selección y una producción cárnica 100% excelente. Más de quinientas reses son el aval y la cuna del emblema de la raza en España, a tan solo 20 minutos de la capital madrileña. En ella, el cuidado y el corte marcan la más absoluta diferencia, perfección y respeto hacia la carne y al comensal; textura exquisita, color rojo brillante, sabor intenso... donde la grasa entrevelada marca mucho más que la veta, la esencia.
Un maridaje perfecto para regarlo con los caldos Reservas, los conocidos Vinos de Madrid; los Tempranillo y Syrah otorgan cierta persistencia y aspereza respectivamente, configurando así un abanico aromático muy peculiar y sabroso.Soto de Campogrande, cuna de la Berrenda del Colorado; campiñas, collados, lagunas... El lugar perfecto para la vida y el descanso del buey y el disfrute y naturaleza en estado puro para el visitante, donde el mantenimiento ecológico es el principal aval para que la finca sea el destino único de multitud de actividades y el gusto por lo auténtico.
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