Despertarse en el Ritz


Seda, lino... arropado de historia. Sus muros; aval de Corte y nobleza. Lugar emblemático, elegante, un edificio centenario de singular belleza. Hotel Ritz de Madrid, inaugurado aquel frío 2 de octubre de 1910 por el Rey Alfonso XIII, siendo alcalde de Madrid José Francos Rodríguez. Fachadas declaradas Monumento Nacional, sencillas de estilo afrancesado, el lujo exclusivo de principios del siglo XX. Una excusa perfecta; su matrimonio Real con Victoria Eugenia de Battenberg fue el regalo para dotar a Madrid de un hotel de lujo para recibir a la realeza europea y grandes ilustres.

La necesidad de Alfonso XIII era la de un espacio exclusivo de gran lujo para acoger personajes ilustres de las Casas Reales y nobiliarias. Su emplazamiento se ubica en los terrenos, que por entonces, pertenecieron anteriormente a los jardines del Buen Retiro de Madrid. A partir de su inauguración y de verse cumplida la idea del Monarca de un hotel con dignidad suficiente para que celebridades europeas engalanasen los pasos por las grandes alfombras procedentes de la Real Fábrica de Tapices. Columnas y acabados en mármol, cuadros, elegantes estatuas... decoraciones exquisitas que rememoran la Belle Epoque en mil y una ocasiones.

Y de repente... te ves embaucado por la historia más exquisita, tal como la vivieron los antepasados más célebres en su inauguración. Mantelería irlandesa, espejos y cornucopias de Pereantón, mobiliario de la artesanía más singular de la mano de Lissarraga y Sobrinos, cubertería de plata inglesa de la prestigiosa firma The Goldsmiths, vajilla de Limoges... orígen culinario francés, cuyo mentor gastronómico fue el Chef George Auguste Escoffier. Gastronomía selecta y exquisita que a día de hoy se han heredado las formas y el arte de lo culinario para hacer disfrutar al comensal.




Desayunos que invitan al placer, a activar el descanso de la noche arropado de muros que avalan la historia. espectáculo sensorial... zumos, verduras, carnes, cremas, fruta... una selección de los mejores productos para disfrutar de una velada llena de emociones. La amistad, el mejor ingrediente que acompaña y armoniza un largo desayuno. Charlas, conversas, una relación enorme de amistad con quien nunca te lo esperabas; Hosanna de la Peña, gran persona que aporta conocimiento, cariño, ternura, templanza... Una capacidad de volverte loco con toda su genialidad y creatividad. Por momentos piensas; si lo tienes delante... ¿un brindis? el mejor de los champagnes para que las burbujas tengan el carácter perfecto para tintinear a ritmo de amistad.


Llamémoslo... ¿elegante tal vez? La amistad más entrañable, el placer más exquisito; sentir y disfrutar con la mejor de las compañías el brindis más esperado, marcado por un escudo de armas engalanado por la Corona Real.

Déjate llevar por los momentos inolvidables de la vida, descubre gente maravillosa y... brinda por lo ocurrido y por aquello que queda por llegar. Sé tú, y disfruta de los placeres más exquisitos rodeado de la gente a la que quieres.

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