Garnachas de España #Enofusion2017


«Si dejáramos de soñar no seríamos Vintae».  la mejor forma de expresar un gran paso de la enocultura, mucho más allá del concepto vino; recuperar la esencia de una de las varietales más emblemáticas del viñedo español. La Garnacha es sin duda una variedad versatil, dinámica, potente, aunque de complicada viticultura... una concepción de la vitivinicultura moderna basada en la investigación, en el que por supuesto entra en juego el terruño, terroir. Su ubicuidad en el terreno va a ser determinante, por ello, dependiendo de la tipología del suelo, orografía, procedencia de los vientos, altitud, latitud y climatología, van a ser los factores característicos a la hora de elaborar un vino y su posterior cata - color, aromas y sabores diferenciados entre las distintas procedencias de las uvas -, ya no solo con esta variedad en concreto, sino también, con cualquiera de los varietales existentes. 

La Garnacha es vida, una uva con la que aprendimos y aprendemos. Proyecto Garnachas de España es, sin duda, destino y espíritu, donde la investigación, desarrollo e innovación junto con la recuperación de lo nuestro ha llevado a elaborar a Vintae vinos en 15 Denominaciones de Origen. 

Una cata de la representación de las garnachas en un marco incomparable, EnoFusión 2017, donde se muestra la última aventura en homenaje al enólogo Raúl Acha de una variedad que históricamente ha sido olvidada por su complicada viticultura y su dificil elaboración.

Garnacha Salvaje del Moncayo 2015; viñedos situados en un interfluvio elevado, en la cara norte del Moncayo, con un terreno pedregoso y elevado porcentaje de pizarra y guijarros, y  posteriormente con 5 meses en barricas nuevas de roble francés, encontramos un vino donde la ligereza y el equilibrio son característicos. Color que recuerda a la picota, anillo ferroso, aromas de frutos rojos y compotas. Notas de cata astilladas, cierto sabor a tierra, picantón, donde el pimiento verde es protagonista... un caldo mineral, fresco, en el que predomina la fresa ácida y la frambuesa.

Garnacha Olvidada de Aragón 2013. Cepas en vaso plantadas en 1940, situadas en un talud orientado al Este sobre un terreno arcillo ferroso con cantos rodados en el valle del Ribota. Su posterior crianza en maderas francesas  le hace ser un vino de capa media y con una lágrima muy elegante. Con un anillo anaranjado con pequeños tonos violáceos, tiene aromas de madera en su fondo donde la acacia es protagonista sutilmente. Pausado, paso largo, tánico, corpulento... una acidez elegante con notas de cata de frutos rojos como la cereza.

Garnatxa Fosca del Priorat 2014. Las viñas viejas con más de 60 años, están ubicadas en laderas y terrazas pizarrosas en las montañas de la zona del Molar (Tarragona), entre los 300 y los 400 metros sobre el nivel del mar; posteriormente, en bodega guardan paciencia en maderas de roble francés durante 10 meses. Opaco al 90%, es un vino con carácter. Se hacen notar los tostados, frutos secos  como la avellana, frutos rojos, regaliz negro; un caldo con taninos maduros muy marcados.

Garnacha Perdida del Pirineo 2015. Ubicado a 800 metros de altitud en Uncastillo, en el extremo norte de la provincia de Zaragoza. El viñedo, plantado en 1999, completamente ecológico, se sitúa en laderas de orientación sureste, con el suelo arcillo calcáreo, rodeado de bosque típico mediterráneo, y de repente... después de una vendimia manual... 12 meses en barricas de roble francés. Potente, un punto equilibrado muy marcado, aromas de sotobosque, notas de caramelo... un vino balsámico y de gran complejidad. En su evolución, la pimienta negra se apodera del retrogusto.

Garnacho Viejo de la Familia Acha 2010. Un viñedo viejo de 1906 situado en suelo arcillo ferroso a 600 metros de altitud. Su crianza... barricas nuevas de roble francés de 225 litros en aproximadamente 20 meses. De capa alta, es de tacto suave, picantón, marcada aspereza. Presencia tánica representada por el carácter astringente, evoca notas de romero, maderas viejas, compotas de fruta madura.

Garnacha de Hielo 2014. Cepas viejas de más de un siglo de antigüedad, situadas en suelo arcillo ferroso a 600 metros de altitud. Pasados 18 meses de guarda en barrica francesa... Nos seduce con su color caoba a simple vista. Ribetes clásicos de azabache definidos sutilmente, aromas cítricos como la naranja, suave pero intenso en boca; dulzor, crema de caramelo, complejidad marcada por la nectarina.

Y tú... ¿Te atreves a soñar?
Para ampliar más información sobre Proyecto Garnachas de España  haz clic aquí

Comentarios