Se puede imaginar un lugar... ¿Donde el culto a la naturaleza se concrete en un grandioso viñedo con aroma a leyenda y pasado pero con la mirada hacia el futuro?
Vino, arte, historia, naturaleza... Pago de Otazu; la bodega más al norte de España que elabora vino tinto. El microclima característico que configura el paisaje rodeado por las Sierras del Perdón y Sarbil, otorgan una complejidad especial a sus caldos, puesto que son diferentes al resto de vinos enmarcados en la región navarra.
«Ya desde el siglo XV, el prestigio del lugar era tan notorio que la Corte Real de Carlos III, rey de Navarra, disfrutaba de los vinos elaborados en Otazu. Así lo demuestran los documentos encontrados en el Archivo General de Navarra»
Reconocida por su calidad, Otazu es distinción y elegancia. forma parte de una de las 14 exclusivas bodegas españolas que pueden presumir de Vinos de Pago; máxima categoría que puede obtener un viñedo, permitiéndose así elaborar vinos excepcionales con propia Denominación de Origen.
Esta vez nos dejamos seducir por el termino medio del mundo del vino, ni blanco ni tinto; rosado, pero con una tonalidad cromática especial a la que nos vamos a fijar detenidamente. Tempranillo Rosé 2015; un vino no encontrado en el lineal español, puesto que su distribución se centra exclusivamente en el mercado exterior. fresco, suave, sedoso, pero potente y equilibrado. Un vino rosado de carácter fino con apariencia de un caldo blanco. Fuente de inspiración en el que se acercan notas de fruta fresca, almendrados... corpulencia basada en la finura, donde nada pasa desapercibido; maderas, regalices, frutos secos, fresa ácida. Un perfecto acompañante para la degustación de espárragos de navarra y caldos grasos.
Para ampliar más información de Pago de Otazu hacer clic aquí
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