El hombre y la viña, pasión y cultura. Enmarcado en la localidad riojana de Rodezno, vinos corpulentos, equilibrados, persistentes y de retrogusto sentimental, yacen latentes en las entrañas del santuario. La ambición y el afán de superación por transmitir la esencia de la viticultura tradicional con un toque especial. Manzanos Bezares es sin duda la mano y madera de la joya que alberga el Templo; el vino, que reposa paciencia en el tiempo en barricas nobles francesas.
Dedicación, cariño... de la tierra a la copa; el mejor sabor que puede tener un vino, aroma a terruño, a la madre tierra que acoge las viñas. Crianza y Reserva, tintos que nacen frente a los Montes Obarenes de la Sierra Cantabria.
Persistencia, notas de frutos rojos, vainilla, cremosidad, carnosidad, toque de cítrico amargo que recuerda a la piel de naranja madura... Equilibrio elegante, acompasado por los frutos secos en su fondo; retrogusto sencillo, sutil... las notas de mora negra silvestre armonizan la delicadeza de la Tempranillo y la elegante aspereza de la Garnacha. Crianza elaborado a partir de las varietales tintas por excelencia del viñedo español, a proporción de 70% de Tempranillo y 20% de Garnacha, con un 10% de la uva blanca Viura.
Avainillado intenso, chocolate amargo, torrefactos, café con leche... aromas de un Reserva repleto de sensaciones. Adquiere toques de compota de manzana, carnosidad frutal de su importante carácter afrutado. Redondo, corpulento; un vino elaborado con 80% de la variedad Tempranillo que va a otorgar fortaleza y personalidad persistente muy marcada, 10% de Garnacha con su sutil persistencia levemente áspera, 9% de la excepcional Viura y un 1% de la elegante Graciano.
Vinos que hablan, joyas que expresan, pasiones que enamoran. Caldos con sentimiento que aguantan la sublime paciencia de la madera en la bodega - santuario Manzanos Bezares; «el vino expresivo es una obra de arte que demuestra seducción» ¡Sedúcete!
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