Rosé, Excellens; elegante


Con una proyección vitivinícola iniciada en la segunda mitad del siglo XX, Marqués de Cáceres se define como una vinificación tradicional con técnica vanguardista. Es la máxima expresión que identifica los valores suficientes para culminar con la obra maestra, el término medio; el camino entre el vino tinto y el blanco con un toque de distinción, con notas Excellens.




«En 1970 D. Enrique Forner fundó esta bodega como culminación de una tradición familiar de varias generaciones dedicadas al oficio del vino y tras una exitosa trayectoria en el Medòc bordelés».


Un santuario enmarcado en la localidad de Cenicero en la Rioja Alta, a mitad de camino entre Nájera y Logroño; una de las rutas por excelencia del viñedo español. La historia y el destino hace de Marqués de Cáceres un auténtico embajador de prestigio de los vinos españoles del mundo.


Equilibrio... magia; el hombre y la naturaleza se dan de nuevo la mano para crear armonía, frescura, elegancia, vida. Tonalidad rosa pálido, sensaciones florales... una capacidad protagonizada por la finura y la armonía. Frutos rojos, aromas con toques dulces, carnosidad sutil que recuerda a la fruta de la pasión. Su persistencia suave es una llamada de atención por su personalidad; carácter joven, paso largo repleto de matices que en los maridajes es la compañía perfecta para carnes blancas, pescados azules, arroces, entrantes... una gastronomía dinámica como punto de inflexión entre el vino y lo culinario.


Con viñas de una antigüedad de 25 años, el marco protagonizado por las variedades Garnacha Tinta y Tempranillo se configura en el lienzo natural; donde nace la magia. Blanco, tinto... ¿y el término medio? El equilibrio entre el hombre y la naturaleza, el punto de inflexión entre ambos extremos; vino rosado con nombre propio, Excellens Rosé.

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