Todos los vinos se han sometido a valoración, siguiendo las directrices de la ficha de cata diseñada por la Organización Internacional del Vino y la Viña - OIV, institución que rige las normas para los concursos internacionales; en la evaluación, se han tenido en cuenta, además, la opinión heterogénea de sumilleres y profesionales así como de consumidores finales, eslabones de la cadena de valor del sector vitivinícola.
La calificación "Muy Buena", aprobada en la última junta de pleno del Consejo Regulador el pasado 8 de junio, concluye en uno de los factores importantes a la condición climatológica que se protagonizó la vendimia pasada. El verano pasado, con altas temperaturas entre agosto y septiembre, dio lugar a una maduración temprana de las uvas; la calidad de los racimos en la mesa de selección de bodega fue de un estado sanitario óptimo, teniendo en cuenta que las altas temperaturas en La Mancha dificultan la aparición de plagas y enfermedades de carácter fúngico.
En esta segunda década del siglo XXI, los vinos de la Denominación de Origen La Mancha aúnan mucho más que ilusión y esfuerzo; concienciación, I+D+i y profesionalización del personal de bodega para transmitir la creciente calidad de los caldos que probó nuestro más ilustre caballero Don Quijote.
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