Bajo las encinas,
a veces entre labranzas en ruinas;
hembras con sus crías,
esbozo de alegrías.
elegantes, risueñas,
brincando entre leñas y peñas.
Dama del bosque,
compañera del Duende del sotobosque.
Del barbecho...
entre el olivo y el pistacho;
almendros que esperan lágrimas
de las cáscaras más íntimas.
...
CORZAS DEL SOMBRAJO
acompañadas del grajo.
Entre los más escarpados recechos,
a la dehesa del macho en acechos;
dulce mirada y pasos de dama,
hembra de preciosa fama.
Alegre entre bellotas,
almendras y otras gotas.
El Duende de tus amores,
en el cielo te espera con trovadores
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