Ponce; el maestro


Confirmó la aternativa un 30 de septiembre de 1990 de la mano de Rafael de Paula y de testigo Luis Francisco Esplá, cuatro Puertas Grandes en Las Ventas de Madrid; 1992, 1996, 2002... 2017. Triunfo rotundo desde la seda hasta el paño pasando por la brega. Enrique Ponce, el arte de la maestría.

Técnica depurada,
elegancia buscada. 
Reses de la finca por mayoral,
caricias de arte del percal.

Maestro! a ti te llaman,
Ponce, los alberos te aclaman;
ternas de cultura
de nobleza y eterna lectura.

Vestido de luces,
de arte seduces;
personalidad y firmeza
en la calle y en la plaza.

Estilo purista,
torería de un artista;
templanza y media altura...
estoque de eterna dulzura.

Estética desplegada,
perfecta estocada.
Con todo tu brillo
plumas de seda blanca te pasean por el anillo.


Qué acierto cuando en un tendido te dijeron:

"Con mi mayor alegría
te dedico esta poesía.
Eres ya un gran torero
y tu brillo es como el bronce
y por eso te pusieron
el fenómeno de Ponce"



"Siempre he considerado el toreo como una expresión artística, no una pelea. Es una obra de arte que, por accidente, puede terminar en tragedia (...) Es tan grande que se defiende solo. El que lo entiende adecuadamente, lo siente, lo ama y se emociona con su belleza" ( Enrique Ponce )

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