
Una ceremonia en la que se ha resaltado la figura del toro bravo más allá del arte y la cultura, como nexo de unión entre las culturas hispanas y rusas fomentando así el carácter y concepto cultural de la tauromaquia social, práctica y educativa global.
El acto, rodeado por una exposición impecable al Maestro de las Ventas, torero de Feria y eterno Iván Fandiño, ha sido la ocasión perfecta para unir la cultura en su máximo esplendor con una exhibición de ballet ruso a ritmo de las notas de El Cisne.

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