Tradición, artesanía... un producto gastronómico complemento de una nutrición sana y saludable, fuente de salud con nombre propio que desde generaciones marca tendencia culinaria; Kéfir. Lácteo similar al yogur líquido fermentado a través de la acción de levaduras y bacterias.
Leche kefirada, de origen búlgaro que adquiere otras nomenclaturas en diversos países de la geografía mundial como el yogur de pajaritos en Chile o la yoca en Uruguay. Según datos bio centíficos es de procedencia caucásica; uno de los lácteos más antiguos de la actualidad, que además, eran los campesinos montañeses del Cáucaso quiénes preparaban una conocida y particular bebida denominada Kumis.
Excepcionales cualidades y propiedades nutricionales; ya en el siglo XIX se consumía Kéfir para la prevención contra la tuberculosis. En segundo decenio de principios del siglo XX, fue la compañía de productos lácteos Danone quien lanzó al mercado yoghourt y Kéfir bajo la misma marca comercial en el año de su fundación en 1919. Rico en Calcio, Proteínas, Hidratos de Carbono y un importante valor energético, aporta un mantenimiento óptimo para el organismo, previniendo de osteoporosis, y artrosis principalmente, siendo a su vez una fuente de salud singular que cuida el sistem gástrico e intestinal. Un lácteo que regula el funcionamiento óptimo del organismo y con una ingesta de referencia recomendada para un adulto medio de 8400 KJ por cada 2000 Kcal; una porción media por persona para una dieta variada y equilibrada con estilo de vida saludable.
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