Adelantado a su tiempo, transgresor, vanguardista... perspicaz, milimétrico, perfección en estado puro; uno de los arquitectos nacionales más influyentes de todos los tiempos, cuya sabiduría y curiosa forma de hablar le ha catalogado como el maestro de la arquitectura española moderna del siglo XX. Francisco Javier Saenz de Oiza, natural de Cáseda en el 12 de octubre de 1918, autor de Torres Blancas, Torre del Banco de Bilbao y Palacio de Festivales de Cantabria entre otros, que en el centenario de su nacimiento, lleva nombre propio a una exposición singular en LASEDE del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
Vine a darles una clase y me dieron una lección. Todo extraordinario. Me enseñaron que el museo no es un almacén para ver sino una "maquina para imaginar" (...) La arquitectura tiene muchas posibilidades de construir un mundo mejor, de ayudar al hombre a construir un mundo mejor
Maestro de maestros. Su pensamiento fue su esencia e identidad en las aulas en las que impartió mucho más que sabiduría técnica. Nacido en Cáseda, Navarra en 1918, fue licenciado en arquitectura en la escuela de arquitectura de Madrid en 1946, y en 1965 culminó con su doctorado, ampliando posteriormente sus estudios en Estados Unidos con una beca otorgada por la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando. Profesor, catedrático y director de la escuela de arquitectura de Madrid, que en los años 1946 y 1954 recibió el Premio Nacional de Arquitectura. Pero... la arquitectura dió un paso más; de la técnica al pensamiento pasando por la filosofía de la construcción que rompió la barrera de lo social, que cuya labor docente en el pensamiento crítico socio constructivo que dio lugar a la generación de nuevas vías de actuación en su legado a las nuevas generaciones de estudiosos de su profesión.
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