Pagos de Navalta; aceite de oliva... Virgen Extra

Madre tierra, verdes lágrimas que brotan del olivo, perlas que cuelgan... oro líquido; máxima expresión, un aceite de oliva virgen extra amargo, frutado y picante. Un aove puro que fusiona tradición y vanguardia, Pagos de Navalta.

Enmarcado en "la Jara", última terraza del río Tajo que da comienzo a los abruptos Montes de Toledo. Un singular microclima para el cultivo de la cultura del olivo. Agricultura artesana y gastronomía de innovación que da a luz al indiscutible protagonista de la cultura y dieta mediterránea. Origen, historia y patrimonio; el olivo, árbol de copa ancha y hoja perenne que tiene su origen alrededor de las cristalinas aguas del mar Mediterráneo. Generaciones familiares herederas del espíritu, concienciadas y convencidas que la máxima expresión del aceite de oliva virgen extra está en el extraordinario cuidado de los olivos, tal como nos enseñaron nuestros antepasados.

Pagos de Navalta, terruño, terroir; aceite de oliva virgen extra de autor, que rinde tributo a la cultura de nuestra gastronomía. Un concepto agrícola basado en el estudio del olivo y la tierra, para que conforme a los datos en clima, procedencia de los vientos, tipología del suelo y ecosistema, su resultado sea un aceite de pago que preserve todas y cada una de sus propiedades nutricionales y organolépticas. 

Arropados de encinas, espinos, almendros, jaras y zarzas; olivos de la variedad Picual que configuran una sensación aromática excelente que se transmite desde la tierra hasta la aceituna, y de ésta al auténtico zumo natural extraído. Una zona característica por el clima  mediterráneo continental. Inviernos fríos y húmedos marcados por lapsos de tiempo soleados y secos; veranos secos de escasa lluvia y altas temperaturas. Un microclima perfecto entre la mineralidad de las aguas del río Tajo y los salvajes Montes de Toledo. Suelos arcillosos con estratos calcáreos, incesante losa de granito en las profundidades que mantienen con frescura las raíces del árbol, favoreciendo la ingesta óptima de minerales y nutrientes del olivo, cuya evolución natural ha conseguido una perfecta adaptación al entorno desde siglos atrás.


Y de repente... Notas florales. Aromas procedentes de dehesa y monte bajo, acidez suave, frescor, sutil perfume que recuerda a la almendra amarga y nuez moscada. Picante enamoradizo y carácter frutado con toques de huerta en los que predominan notas de tomate y alcachofa. Un virgen extra puro, un auténtico zumo de aceituna que armoniza en la elaboración de carnes rojas, pescados azules, asados, pastas, ensaladas; un aceite de oliva vivo, dinámico y gastronómico que te invita a viajar en los sabores y texturas de siempre embarcándote en la gastronomía de la creatividad.




Un aceite que te cuida, que te mima; Pagos de Navalta - Cosecha familiar desde 1875

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