V Centenario: crónica de la vuelta al mundo Magallanes - Elcano

Cartas de navegación, ilustres personajes... viento en popa a toda vela; de babor a estribor, y desde la escotilla el horizonte de un viaje trepidante. Juan Sebastián Elcano, Fernando de Magallanes. Enmarcado en el siglo XVI más de trescientos hombres y cinco Naos partieron desde Sanlúcar de Barrameda allá por 1519. Y después de tres duros y largos años de travesía naval, solamente regresó una nao y dieciocho hombres; la vuelta al mundo española más aclamada de todos los tiempos.

Partimos de San Lúcar el 20 de septiembre de 1519, dirigiéndonos hacia el sudoeste y el 26 llegamos a una de las Islas Canarias, llamada Tenerife, situada en 28 grados de latitud septentrional... (...) El lunes 8 de septiembre de 1522 largamos el ancla cerca del muelle de Sevilla, y descargamos toda nuestra artillería. El martes bajamos todos a tierra en camisa y a pie descalzo, con un cirio en la mano, para visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y la de Santa María la Antigua, como lo habíamos prometido hacer en los momentos de angustia...

Antonio Pigafetta

Dícese del noble de Vicenza. Antonio Lombardo, también conocido como Antonio de Plegafetis o Antonio Pegafetta. Una amistad forjada con el ilustre Fernando Magallanes. Pegafetta, el cronista de la épica expedición hacia la especiería. Naturalista, exacto y de espíritu renacentista.

Juan Sebastián Elcano

"Más sabrá su Alta Majestad lo que en más avemos de estimar y temer es que hemos descubierto e redondeado toda la redondeza del mundo, yendo por el occidente e veniendo por el oriente"

Juan Sebastián Elcano

Bergantín - Goleta; Blanca, Almansa, Asturias, Nautilus. Cuatro mastiles con historia de los anteriores buques que lo precedieron. Y desde la escotilla... una eslora de más de 100 metros. Juan Sebastián Elcano, buque escuela insignia de la Armada Española, que le debe el honor de su nombre al capitán de la expedición centenaria después de la muerte de Fernando de Magallanes. En la actualidad, este buque, construido en los astilleros de Echevarrieta y Larrinaga en Cádiz y el mascarón de proa tallado por el escultor bilbaíno Federico Sáenz Venturini, lleva el escudo de Armas de Elcano, título otorgado por el monarca Carlos I de España y V de Alemania tras la expedición.