Toro bravo, atractivo turístico de FITUR 2020

FITUR, la gran cita internacional de la cultura y del turismo en su máximo esplendor. y como no podía ser menos... el toro de lidia, el guardián de la dehesa tiene protagonismo en la emblemática Feria por antonomasia. En el marco del panorama cultural global, el Ministerio de Agricultura ofrece la posibilidad a las razas autóctonas de tener un espacio, en el formato de conferencias didácticas y temáticas dando a conocer la importancia de estas razas en el mantenimiento de los ecosistemas, principalmente la dehesa, reconociendo a su vez, el valor gastronómico mediante el sello de calidad 100% Raza Autóctona Lidia.


Tauromaquia, un concepto más allá del arte. Y entre el brillo del traje de luces, la templanza del caballo y la bravura a galope... Toro de lidia, turismo, medioambiente y sostenibildiad. Por primera vez, la celebración del cuarenta aniversario de FITUR cuenta con los ganaderos del campo bravo, punto neurálgico del turismo internacional, trasladando así un mensaje de ecología y de turismo sostenible en el que el toro y el público son los principales protagonistas.

Un acto conducido por la directora de comunicación de la Unión de Criadores de Toro de Lidia, Lucía Martín, y con la participación de Luis del Olmo - Director General de Biodiversiad  Recursos Naturales de la Comunidad de Madrid, Rafael Calero, Director General Grupo Vincci Hoteles, y Víctor Huerta - ganadero de Fedelidia. Y es que el toro es mucho más que un atractivo, es un animal de singular belleza que es en sí mismo, icono y emblema nacional. Un activo esencial que fija población rural y que además fomenta al desarrollo y mantenimiento óptimo del mejor pulmón natural que únicamente se desarrolla en España como ecosistema, la dehesa.

España y toro, un blend de sensaciones y emociones, y qué mejor que FITUR para la difusión y promoción de la cultura del toro abordado desde aspectos fundamentales entre otros, como son su valor patrimonial, gastronómico, cultural y medio ambiental. Este último factor lo atestigua; una superficie de 300.000 hectáreas de dehesa catalogadas de espacio de Alto Valor Natural, que albergan aproximadamente 1.000 ganaderías de bravo y con un censo de animales de 222.888 ejemplares a nivel europeo; el número de ganaderías asciente a 927, 60 y 95 en España, Francia y Portugal respectivamente. Un sistema de producción extensivo y respetuoso con el medio ambiente que configura la nueva arquitectura verde de la Política Agraria Común. Destacando la raza autóctona de bravo, pone de manifiesto su gran calidad patrimonial cultural y ecológica destacando dos aspectos puramente esenciales, por un lado la raza de razas por su amplia diferenciación genética entre los diferentes encastes (Vistahermosa, Vázquez, Jijona de Toros de la tierra, Cabrera, Morucha Castellana y Navarra) - castas fundacionales entre los siglos XVI y XVIII- ,y por otro lado la reducida canjeabilidad ecológica y genética de la raza.

Un importante activo en el desarrollo rural, puesto que la ganadería brava fija población en núcleos rurales que cuenta y necesita para su puesta en escena una importante extensión de terreno, el toro bravo y su gestión medioambiental es sostenible y que además fomenta el empleo verde; dinamizando la economía del medio rural y otorgando a los ganaderos el papel fundamental de auténticos gestores medio ambientales. Un ejemplo real ante el reto ambiental y el cambio climático, siendo la dehesa el espacio fundamental para el desarrollo del toro bravo, grandes extensiones de encinas y alcornoques, principalmente, que son desagüe natural para el agua de lluvia y corrientes superficiales  así como fuente esencial productora de oxígeno.



Comentarios