50 aniversario de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural



La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) busca fomentar la identificación, protección y conservación del patrimonio cultural y natural de Valor Universal Excepcional en todo el mundo. Esta idea fue recogida en el tratado internacional denominado Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, adoptada por la UNESCO en 1972 y ratificada por 194 países, lo que la convierte en la convención internacional más ampliamente apoyada





La característica más significativa de la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 es que vincula en un solo documento la relevancia de la conservación de la naturaleza y del patrimonio cultural y la necesidad de la cooperación internacional para alcanzar este objetivo. La Convención reconoce la necesidad fundamental de preservar el equilibrio entre cultura y naturaleza y el carácter indisociable de ambos conceptos.

Los lugares declarados Patrimonio Mundial pertenecen a todos los pueblos del mundo y son relevantes para el conjunto de la humanidad, independientemente del territorio en el que se encuentren. El Patrimonio es nuestro legado del pasado. Las generaciones actuales somos meras depositarias de esta rica herencia y nuestra obligación es protegerlo para transmitirlo, en las mejores condiciones posibles, a todos aquellos que vendrán después de nosotros. El patrimonio debe ser conocido, investigado, difundido, conservado y disfrutado, así como desempeñar una función en el día a día en la vida cotidiana de la Comunidad.

Tras cincuenta años de aplicación, la Convención ha alcanzado grandes hitos y ha sido fundamental para nuestra comprensión actual del patrimonio. Pero también se enfrenta a los retos que comparte toda la sociedad, como la sostenibilidad y el cambio climático.

La lista de Patrimonio Mundial pretende reflejar la diversidad natural y cultural de nuestro planeta. España, con casi medio centenar de bienes inscritos en la misma es uno de los países con más lugares representados.

Conocer este legado contribuye a conocer mejor nuestra historia, nuestro pasado y nuestro futuro, pero también a nosotros mismos, así como lo que nos une a todos los demás habitantes y seres vivos del planeta en una gran comunidad.

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