Howard Carter inició su actividad profesional en Egipto como dibujante de la misión británica de Beni Hasan en el año 1891. Tras intervenciones en Tell el Amarna y en Deir el Bahari, fue nombrado inspector general de monumentos del Alto Egipto en 1900, llevando a términos notables labores en diversas tumbas de la necrópolis tebana
Lord Carnarvon sufrió un grave accidente automovilístico en tierras alemanas y los médicos le aconsejaron un clima cálido para afrontar sus secuelas. Ambos personajes se conocieron en 1907 y acordaron una colaboración en la que Carter realizaría las labores arqueológicas y el aristócrata las financiaría. En 1915 obtuvieron una concesión en un sector del Valle de los Reyes, pero tras varias campañas infructuosas, el día 4 de noviembre de 1922 fue descubierto el primer peldaño de la tumba de Tutankamón.
Comenzaba, gracias a la perseverancia de Carter, uno de los grandes hitos de la arqueología mundial. Los trabajos de la tumba se prolongarían hasta la primavera de 1932.
Tutankamón ascendió al trono de Egipto cuando tenía ocho o nueve años, tras la muerte de Akenatón, quien moriría a los dieciocho (1347 - 1338 a.C.). Al ser un menor de edad estuvo sujeto a los manejos de influyentes personajes de la época, como el alto funcionario Ay o el general Horemheb, quienes llegarían a a ser reyes de Egipto en tiempos posteriores. Durante su gobierno, la corte faraónica regresó a la ciudad de Tebas después del período de Tell el Amarna y serían restituidos bienes y derechos al templo de Amón.
Al margen de su pequeña tumba en el Valle de los Reyes, se han hallado evidencias artísticas y arqueológicas del gobierno de Tutankamón en diversos lugares de Egipto y Sudán, entre las que destacan Karnak, así como en los templos de Luxor y Soleb.
La fascinación de los duques de Alba con Egipto comenzó con María Eugenia de Guzmán, emperatriz de Francia desde 1853, tras su matrimonio con Napoleón III en 1853 y tía de los duques de Alba. La emperatriz acudió representando a su marido a la inauguración del canal de Suez y en su yate L´Aigle, encabezó una flotilla de 40 naves durante el mes que estuvo en el Nilo, hizo excursiones y visitó los monumentos más destacados.
El duque de Alba, visitó el país de las pirámides al menos en cuatro ocasiones entre 1908 y 1932. En sus viajes visitaron los templos de Luxor, Karnak, Abu Simbel y contemplar el Valle de los Reyes, así como otros lugares acompañados de arqueólogos para que le acompañaran en sus visitas a diferentes yacimientos. En 1921, se encontraron con Lord Carnarvon en el valle de los Reyes, antiguo amigo del Duque y le presentó a Howard Carter.
La vinculación del duque de Alba, Jacobo Fitz - James Stuart y Falcó, con la cultura, en especial con la historia y las bellas artes, fue constante durante toda su vida. En esta exposición temática, el duque y Howard Carter nos invitan a la fascinación por la arqueología desde el punto de vista de las bellas artes y la fotografía, con un cuidado y excelente itinerario en las dependencias del Palacio de Liria de Madrid, concretamente en el Gabinete del Duque
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