Estos vinos representan la perfección en sus estilos, la territorialidad e identidad local, y la identificación estilística de cada una de las bodegas representadas
Guía Peñín otorga por primera vez la máxima calificación, 100 puntos, a un blanco y tres tintos. La calificación de 100 puntos es un verdadero hito en la historia de la guía.
Estos cuatro vinos han sobresalido entre los más de 9.700 vinos y muestran la dedicación de los productores en su búsqueda de la excelencia. Son tres vinos tintos (Vega Sicilia Único Reserva Especial (2010, 2011 y 2012), Pingus 2021 y La Rioja Alta Gran Reserva 890 2010) y un blanco (Pazo Señorans Selección de Añada 2013).
Las míticas Bodegas Vega Sicilia han logrado la máxima puntuación con Vega Sicilia Único Reserva Especial, de la D.O. Ribera del Duero. En palabras de Carlos González, director de la Guía Peñín, es “el mejor ejemplo de la tradición de los vinos de corte de añadas, vinos en los que se busca el equilibrio a través de la identidad de diferentes cosechas”, en este caso de las añadas 2010, 2011 y 2012.
También de la D.O. Ribera del Duero es Pingus 2021, de Dominio de Pingus, “la máxima expresión y elegancia del tinto fino”. Un vino que destaca por su tanino perfectamente redondeado y sedoso, algo único y casi impensable en un vino de tan corta edad.
La Rioja Alta recibe la máxima puntuación a través de un vino icónico: La Rioja Alta Gran Reserva 890 2010. Este vino representa, como indica Javier Luengo, director editorial de la Guía Peñín, “la grandeza de los grandes vinos clásicos riojanos” en una añada soberbia que “permitirá a este vino crecer con elegancia y complejidad”.
El primer blanco que ha logrado la máxima calificación es Pazo Señorans Selección de Añada 2013, de Pazo de Señorans. Un vino que muestra “todo el potencial que encierran los vinos blancos a base de albariño y una apuesta clara por el envejecimiento de los blancos gallegos”.
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