El cuaderno digital ayudará a los productores a mejorar la gestión de sus explotaciones pese a las dificultades para ponerlo en marcha
Una de las novedades de la PAC que ha entrado en vigor este año es la introducción progresiva del cuaderno digital de explotación agrícola, que -tras varios aplazamientos- deberá empezar a utilizarse a partir de septiembre de 2024, siendo obligatorio para todas las explotaciones en septiembre de 2025. El director de Sostenibilidad, Calidad e Innovación de Cooperativas Agroalimentarias de España, Juan Sagarna, ha señalado que esa herramienta implica una «nueva complejidad administrativa y una mayor carga de papeleo y requisitos», por lo que ha defendido que «no sea extremadamente compleja para los agricultores».
Frente a la falta de datos que había hasta ahora, ha reconocido el interés de las cooperativas en armonizar toda la información recopilada y poder utilizarla «para saber lo que está pasando y lo que puede pasar en el futuro», además de cumplir objetivos como los de la estrategia comunitaria «De la granja a la mesa».
«Lo interesante es que todos sepamos lo que está pasando en el día a día en el campo con las prácticas utilizadas y, si hay sectores y territorios que lo están haciendo muy bien, aprovechémonos todos de esas buenas prácticas», ha sostenido Sagarna, a favor de emplear el cuaderno digital como fuente de información y no enfocarlo para sancionar.
A juicio del responsable del Cuaderno digital de campo de la Plataforma Tierra de Cajamar, Jesús Regodón, los agricultores deben verlo «como una herramienta de monitorización y control para poder llevar su explotación y que les aporte valor a la hora de producir más con menos», favoreciendo una cuenta de resultados que «aportará muchísimo al desarrollo sostenible de la zona».
Reglas comunes con ciertas excepciones
Desde 2013 los productores están familiarizados con el cuaderno de campo obligatorio en papel; la diferencia radica en que deberán volcar en el registro digital datos generales de la explotación, incluyendo superficies, cultivos y titulares, según Regodón.
También tendrán que especificar los tratamientos con productos fitosanitarios, los planes de fertilización y los manejos agronómicos como las podas y siembras, todo ello justificado y certificado por los técnicos competentes, aparte de aportar otra información como el plan de riego, los proveedores y las facturas.
Los productores que tengan una superficie agraria menor o igual a cinco hectáreas y no superen la hectárea de regadío están exentos en un primer momento de utilizar el cuaderno de campo digital, al igual que quienes dispongan de una superficie de pasto en la que no realicen ningún tipo de aplicación de fertilizante.
Desde el 1 de septiembre de 2024, el cuaderno será obligatorio para los productores de más de 30 hectáreas de superficie de cultivo o de pastos permanentes, de 10 hectáreas de cultivos permanentes y de más de 5 hectáreas de regadío, así como en los invernaderos de más de mil metros cuadrados y explotaciones ligadas a una autorización excepcional para el uso de fitosanitarios.
La utilización del cuaderno, ya sea público o comercial -con opciones de mercado tanto gratuitas como por suscripción-, será voluntaria para cualquier tipo de explotación a partir del próximo enero.
El presidente de la Asociación de Productores de Leche Ecológica de Galicia, Joaquín Díaz, ha explicado que su Consejo Regulador lleva tiempo exigiéndoles un registro en papel del pastoreo, el abonado, la siembra y la alimentación de los animales.
«Llevamos un poco de ventaja frente a los ganaderos convencionales, que no estaban obligados, pero el problema que vamos a tener es la adaptación. Hay ganaderos para quienes, por su edad, las nuevas tecnologías no son lo suyo, y otra dificultad que tenemos en Lugo, por ejemplo, es la cobertura y la conexión a internet», ha precisado Díaz. Además, ha comentado que las fechas fijadas para realizar la siega sostenible y dejar islas de biodiversidad «no cuadran muy bien» con las condiciones climatológicas de Galicia.
A esos obstáculos se suma el coste que tienen algunas medidas incluidas en la nueva PAC, como los eco-regímenes o ayudas vinculadas a prácticas sostenibles. Díaz ha reclamado más apoyo a las administraciones para facilitar el uso de las herramientas tecnológicas sin necesidad de acometer «mucha inversión».
Tanto Cooperativas como la Plataforma Tierra han puesto a disposición de los productores sus propios cuadernos digitales.
Sagarna ha destacado que se han esforzado en desarrollar «una herramienta sencilla» que facilite el trabajo de los agricultores y los técnicos, que ahora «tienen una carga administrativa tremenda» y necesitan tiempo para asesorar en el campo.
Regodón ha añadido que, en su caso, ofrecen un cuaderno digital y otras herramientas para ayudar a los agricultores en la fertilización y el riego de manera gratuita, en cumplimiento con las normas.
Ha resaltado los protocolos de seguridad que tienen y los talleres de formación sobre el cuaderno de campo para «quitarles el miedo» a las empresas y cooperativas a dar el salto a las nuevas tecnologías en el corto plazo.
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