Por un lado se ha realizado una intervención arqueológica, para la musealización de la tumba de la Dama de Baza, que ha sido hecha con fondos de la Junta, a la que se ha unido una segunda intervención pagada por el Ministerio de Cultura. Unas actuaciones que comenzaron en diciembre de 2022 y que han durado todo el 2023, continuando todavía, ya que aún no se ha terminado el acondicionamiento del yacimiento, si bien la excavación más potente se hizo entre noviembre de 2023 y enero de 2024.
El arqueólogo Alejandro Caballero, que es experto en toda lo relacionado con los yacimientos arqueológicos de Baza, destaca que entre los resultados más importantes obtenidos se encuentran algunas tumbas inéditas, junto a otras que ya habían sido excavadas en los años 60 y 70, en una zona en la que se ha terminado de quitar la terrera central del yacimiento. Estos trabajoshan propiciado que gracias al cribado se hayan localizado algunas piezas de joyería de oro y de plata, junto a otros objetos pequeños, entre los que se encuentra una inscripción romana hecha en un trozo de mármol blanco de Macael, un material del que ya se sabe que se explotaba en esa época. Hacía siete años que no se investigada en Cerro Santuario, que es como se conoce la necrópolis íbera referente mundial para estudiar el mundo funerario de la época. Fue el propio Caballero el último en trabajar en la misma en el año 2015.
Sobre el hallazgo de nuevos pendientes de oro, Alejandro Caballero destaca que el Museo Arqueológico Municipal de Baza se convierte en el poseedor de la mayor exposición de este tipo de objetos íberos, al compararlo con los cuatro pendientes que se muestran en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, de los que dos son de Baza, precisamente, y los otros dos son de Galera. En el museo bastetano hay 15 piezas de oro, procedentes de los yacimientos locales.
Por otro lado, las labores de investigación se han centrado en tres tumbas, las cuales se han vuelto a reexcavar, en una de ellas que ha producido resultados espectaculares: la 142, un enorme enterramiento con paredes de adobe y suelo de yeso pintado en rojo, con restos de madera de los armazones que, probablemente, pertenecían a la techumbre y las paredes de la tumba.
Se ha excavado también la tumba 43, que es de tamaño mediano, cuyo ajuar se conserva en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) y que es una de las tumbas más espectaculares de la necrópolis, habiéndose podido documentar alrededor de ella algunos vasos cerámicos y algunas tumbas más de las que se excavaron en el siglo XX. Por último, se ha excavado una tumba desnuda y bastante compleja, como es la 106, pero que ha ilustrado a investigadores sobre cómo funcionan las tumbas ibéricas, en cuanto a la forma en que van ocultándose al construirse unas encima de otras, algo insólito hasta ahora.
Alejandro Caballero destaca las expectativas de futuro sobre el tratamiento del yacimiento, y se refiriere a la partida presupuestaria que se ha dedicado a realizar un plan director del yacimiento, que todavía no está listo, y la idea, o por lo menos la promesa, para disponer de presupuesto para seguir investigado durante los dos próximos años que posibiliten poder terminar de restaurar todas las tumbas de la época de Francisco Presedo Velo, el arqueólogo director de las excavaciones cuando se descubrió la Dama de Baza. Además se podrían investigar las tumbas que están sin excavar y que han sido detectadas por las prospecciones del terreno llevadas a cabo mediante georradar. Los últimos trabajos han puesto de manifiesto, tal y como se presumía, el interés por seguir investigando, los resultados que se están obteniendo y el poder contrastar las excavaciones modernas con las antiguas.
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