La familia Cinegética está de luto, fallece su gran amigo y compañero Antonio


Antonio Mata Huete, escritor incansable, cazador de letra y escopeta, manchego de pro, Villacañas sin lugar a duda, se queda huérfana. Empezó su andadura en prensa especializada del sector cinegético en la revista “Linde y Rivera”, más tarde en “Jara y Sedal”, y por último como director en “Caza y Safaris” y “Cazawonke”






“Nada tiene sentido ahora, cuando escribo prendido con alfileres al filo de este océano que embate sus espumas contra las rocas. Es aquí, en la orilla cautiva en la que los recuerdos van y vienen y se desvanecen al ritmo del reflujo de la marea que va y que viene sobre la arena y oculta los pasos del camino de retorno, donde se borraron las huellas indelebles que otros tiempo y otros momentos y otros lugares grabaron en esa capa vaporosa de niebla que separa lo irreal de lo tangible y deja la playa vacía, sin esa línea azul de soledad inquieta que te devuelve de tres en siete cada una de tus sombras y tus fantasmas… Es aquí, ahora, cuando el mar, ciego, no es fiel a tus razones y a tus lamentos. Es aquí, ahora, cuando el frío seco del malecón te destroza el aliento y te pervierte. Es, aquí y ahora, invierno y duele el alma.” (“Aires de Gloria”, Antonio Mata Huete),
Duele el alma y con el corazón a jirones, todo el equipo de Cinegética os comunicamos la triste noticia del fallecimiento de nuestro compañero y amigo, Antonio Mata.
Antonio, no solo nos deja un vacío en nuestras vidas, nos deja el alma en pedacitos. Cada uno de esos pedacitos que, si los juntas te llevan a recordar todo lo que nos ha regalado, todos los momentos que nos has hecho reír, llorar e incluso aquellos momentos que no llegarán. ¡Ya no!

Mata, deja un gran legado en el mundo de las letras, son muchas las obras publicadas, novelas como Aires de Gloria, Baccanale y Claveles Rotos. Poesía, porque Antonio era un poeta, en todos los aspectos de su vida, la que no concebía sin versos y rimas. 
El jueves pasado, todo el equipo de Cinegética, pudimos estar con él, reímos, lloramos y nos abrazamos, nos contagiaste de magia e ilusión, con esa pócima que sólo tu derramabas y tanto admiramos. 
Gracias Antonio, por tanto, por todo… Continúa escribiendo allá donde fueres, no dejes de hacerlo nunca. Hoy te lloramos, pero quizá, entre tus letras, encontremos consuelo. 

Descansa en paz, Antonio. 

Todo el equipo de Cinegética traslada su más sentido pésame a sus “Carmenes”.


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