La Galería de las Colecciones Reales, el proyecto museístico más importante en España en décadas, abre sus puertas este verano en una fecha muy especial, el aniversario de su apertura, que se encuentra situada junto al Palacio Real de Madrid
El edificio está excavado en la roca, desde el Campo del Moro hasta la Plaza de la Armería. Cuenta con dos accesos: desde la cornisa de esa plaza, al nivel del Palacio Real, y desde la Cuesta de la Vega, en la cota más alta de los jardines del Campo del Moro. Las vistas sobre Madrid, la Casa de Campo y la Sierra son inigualables.
Desde este verano, la Galería va a ser el principal instrumento de proyección de la actividad cultural de Patrimonio Nacional. Su objetivo es mostrar la riqueza, excelencia y diversidad de las Colecciones Reales y, al mismo tiempo, servir de escaparate de todos los Reales Sitios. Además, permitirá difundir el trabajo de Patrimonio Nacional en su apoyo al jefe del Estado y en la labor de restauración, conservación, difusión y cuidado del impresionante legado histórico, cultural y natural que gestiona en seis comunidades autónomas.
La idea inicial de construir un museo para albergar las colecciones procedentes del patrimonio de la Corona surge durante la Segunda República, tal y como recoge el Decreto de creación del Museo de Armas y Tapices. La iniciativa se retomó en 1998: fue entonces cuando la Comisión Delegada para Asuntos Culturales del Gobierno aprobó la construcción de nuestra Galería.
Veinticinco años después, este ambicioso y anhelado proyecto abre sus puertas para disfrute del público. El montaje de los elementos museográficos que permitirán exhibir las 650 piezas de la exposición inaugural se encuentra muy avanzado. Hasta la apertura hemos creado este espacio como una pequeña ventana donde se mostrarán los progresos en los trabajos de montaje.
Un edificio vanguardista para albergar una colección histórica de singular belleza
El edificio de la Galería de las Colecciones Reales se diseñó con dos premisas: formar parte del paisaje natural-artificial de la cornisa poniente de Madrid y preservar el carácter público y abierto de la plaza de la Almudena.
Luis M. Mansilla y Emilio Tuñón fueron los encargados del proyecto arquitectónico de un edificio que resulta invisible desde la explanada que media entre la catedral y el propio Palacio Real. Se desarrolla en vertical y construye un espacio lineal hacia el Campo del Moro: sigue las trazas del del propio Palacio Real y se integra perfectamente en su entorno.
Es una obra plenamente contemporánea, sobria y sencilla, pero, al mismo tiempo, supone todo un alarde arquitectónico: sujeta la cornisa de Madrid con un inmenso muro pantalla. Su fachada se configura a base de pilares de hormigón armado recubiertos por placas de granito en la cara exterior. El interior sorprende por la amplitud de espacios, la luz natural y las vistas hacia el paisaje exterior.
A día de hoy ha recibido ya diez importantes premios de arquitectura, entre los que destacan el primer premio Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM 2016), el FAD de arquitectura en 2017 y el American Architecture Prize (AAP 2017).
Las obras, iniciadas en diciembre de 2006, se ejecutaron en cuatro fases y finalizaron en diciembre de 2015. El edificio tiene una superficie de más de 40.000 m2, de los que 8.000 m2 serán de uso público. Sus tres salas expositivas son grandes naves diáfanas de 103 metros de largo por 16 metros de ancho, generadas por una sucesión de pórticos de hormigón.
En la planta -1 se encuentra la sala arqueológica, donde se han musealizado vestigios de la muralla árabe de gran importancia histórica, porque incluyen la puerta que daba entrada a Madrid. Son restos del origen de la ciudad localizados y datados que se podrán visitar y entender gracias a un audiovisual que explica la evolución histórica de la zona.
Además de contar con todos los espacios y servicios necesarios para la atención y disfrute del público, el edificio dispone de espacios adecuados para la gestión y conservación de los bienes culturales que custodia: almacenes dotados con mobiliario de alta capacidad, un muelle para recepción de obras de arte y una sala polivalente destinada a la conservación preventiva.
Comentarios
Publicar un comentario