300 años de la Real Fábrica de Tapices en el Archivo General de India


Desde el 5 de junio hasta el 1 de septiembre de 2024 permanecerá en el edificio de la Lonja del Archivo General de Indias la exposición: `Entre telares y documentos: 300 Años de la Real Fábrica de Tapices en el Archivo General de Indias’







En esta exposición se muestran piezas inéditas del archivo histórico de la Real Fábrica de Tapices, referentes a la presencia de la misma en la Lonja de Sevilla y se exponen documentos del propio Archivo General de Indias.

La muestra cuenta con la colaboración de la Subdirección General de Archivos Estatales y el Ejército de Tierra.

El Consejo de Indias y las Secretarías de Estado, con competencias en el gobierno y la administración de los territorios españoles ultramarinos, se interesaron por la identificación y valoración de los recursos americanos o asiáticos.

Así ocurrió con la industria textil, que encontró en la fauna y la flora de aquellos territorios un campo de exploración e investigación. La Corona quiso informase las costumbres ancestrales de los nativos o la utilización de plantas o animales para la elaboración de tintes permanentes, al igual que por la elaboración de tejidos con plantas alternativas a las europeas. Así, diversas instrucciones delimitaron las actuaciones de las autoridades y los particulares radicados en el Nuevo Mundo, quienes a su vez remitieron cartas, informes o peticiones motivadas en los que describían con mayor o menor precisión lo que iban conociendo y sus posibles beneficios. Además, con el tiempo se desarrollaron industrias en el ámbito ultramarino, asunto que también quedó al amparo de las competencias del Consejo de Indias o las Secretarías de Estado.

El tráfico y la comercialización de textiles y tintes, como otros muchos productos, estaba regulado por la normativa estatal e implicaba una supervisión de las autoridades aduaneras y fiscales, lo que también dejó constancia en la documentación de la Casa de la Contratación, de las Cajas Reales y de los consulados repartidos por el ámbito hispano, que también rendían cuentas a las autoridades metropolitanas. Así, los barcos que sustentaban el tráfico de personas y bienes debían declarar su carga, lo que quedaba recogido en expedientes o registros.

Estos productos y su utilización generaban contactos e intercambios con otras naciones, cuestión que también quedó reflejada en la documentación remitida a las autoridades españolas. Es más, a veces ocasionaron tensiones internacionales, o negociaciones que derivaron en acuerdos para la explotación o comercialización de algunos productos. En algún caso su importancia derivó en la firma de tratados internacionales o la delimitación de áreas geográficas de acción preferente, lo que originó la elaboración de informes o de mapas para un mejor conocimiento de estos asuntos.

De todo ello ha quedado constancia en la documentación conservada en el Archivo General de Indias, de la que se presenta una muestra significativa en esta exposición. Son testimonios escritos y gráficos de las gestiones llevadas a cabo por las administraciones y los particulares del ámbito hispano, que contextualizan la labor centenaria de la Real Fábrica de Tapices.

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