Con más de 45 años de experiencia empresarial, Zapatero ha sido un referente en la hostelería y el enoturismo de la provincia, llevando su negocio desde un pequeño restaurante hasta una empresa con 84 empleados. Sin embargo, para él, este reconocimiento no es solo personal: “Si hay alguien que se merece este premio tanto o más que yo, es mi mujer, Victoria”, afirmó emocionado durante su discurso.
Casados desde hace 44 años, José Andrés y Victoria han trabajado codo con codo desde el primer día: él en sala, ella en la cocina. Su historia es un reflejo del espíritu emprendedor, donde el trabajo en equipo y la dedicación han sido claves para convertir El Lagar de Isilla en un referente gastronómico y enoturístico. Zapatero destacó también la importancia del territorio y las asociaciones empresariales como motores del desarrollo: “Empezamos con un empleado y ahora somos 84 personas.
Apostamos por el territorio porque nos ha dado todo lo necesario para crecer”. Además, reivindicó la figura del empresario en la actualidad: “Hoy en día hay que ser un héroe para mantenerse vivo en este ámbito. Ser empresario es una forma de vida que nos hace especiales y diferentes”.
El premio, entregado en un acto celebrado en el Fórum Evolución de Burgos, contó con la presencia de destacadas personalidades del mundo empresarial, que destacaron la fortaleza y la contribución de las pequeñas y medianas empresas al tejido económico de la región.
Zapatero también quiso agradecer el apoyo de Cajaviva Caja Rural, entidad que ha acompañado a El Lagar de Isilla en sus proyectos de crecimiento y consolidación. Con este reconocimiento, El Lagar de Isilla refuerza su posición como un referente del emprendimiento en la provincia de Burgos y en el sector de la hostelería y el enoturismo.
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