De tapas por la Villa

Hablar de San Martín de Pusa es conversar sobre su Señorío, su historia, sus gentes... pero existe también un concepto que siempre fusiona toda su tradición; la gastronomía, el arte culinario más tradicional con notas de creatividad que llenan de alegría a todos los paladares. No hay mejor seña de identidad que firmar nuestra historia con una tapa que identifique la personalidad de cada bar restaurante; el mejor embajador de la gastronomía local con nombre propio.

Virgilio, Filo´s, Capri-Copas, Centro Social, son en la actualidad la gastronomía viva que nos legó nuestro añorable Mesón Alegría, el inconfundible Bar Los Hermanos, el cariño de Copas y la ternura de Sagrario y su marido en Zacarías... Una tercera edición de la comarcal Jornada de la Tapa que tuvo lugar a mediados de agosto... Cuatro lugares, cuatro tapas, cuatro formas de entender lo tradicional llevado a la máxima expresión creativa; cabrito en salsa de frutos secos, secreto ibérico sobre cama de cebolla crujiente con foie de pato y toque de frutos rojos, ensalada templada de salmón ahumado con sorbete de limón y carne encebollada al vino, tapilla con cebolla caramelizada y frutos rojos sobre pan tostado.

Notas de belleza en la cata, tan bellas como la imagen del Santísimo Cristo de Valdelpozo venerada por los paisanos del lugar. Parece que fue ayer cuando el antecesor Cristo de la Veracruz iluminó a los habitantes del valle de la zona denominada El Pozuelo; a día de hoy es el Cristo, nuestro Cristo quien impulsa e ilumina a los cocineros de esta hermosa villa a encandilarnos con las degustaciones más sublimes de todo un Señorío.

No hace mucho escuchaba atentamente las palabras de quienes tengo mucho cariño: «he intentado transmitir a mi gente lo tradicional con lo actual, el trabajo ya está hecho; he visto muy buenas caras, espero que haya gustado, ahora el jurado que puntúe y que cada cual se merezca el puesto que le toca ocupar». Humildad, sencillez y seriedad, así es como Anfiloquio definió su tapa y... también cariñoso decía Virgilio padre: «lo que siempre he querido aquí está, amar a los míos dentro y fuera del bar». «La gastronomía es entenderla, es mirar al comensal y decirle "te voy a demostrar lo que soy capaz de hacer"» comentaba con su sonrisa habitual Manuel en el Centro Social. «Aquí tienes mi obra de arte, espero que te guste, siéntete como en casa» comentaba contento Alberto en Capri-Copas.

Desfile gastronómico, tapas que no dejan indiferente a nadie... el amor por lo que uno hace se ve a simple vista. Dedicación y cariño para poder llevarte a la boca un trozo de emoción de San Martín de Pusa. Vente de tapas, siéntate, degusta,... la Villa de los Mariscales de Castilla abre tu paladar para demostrar el arte culinario en la máxima expresión.

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